Antibióticos Macrólidos: No Acarrean un Mayor Riesgo de Arritmia Ventricular Ni de Mortalidad según un Estudio de Cohorte

El Mensaje

Según el investigador principal, el último estudio debería de tranquilizar a los médicos que prescriben antibióticos macrólidos y ofrecer nuevas evidencias para nuevas revisiones por parte de la FDA a la hora de valorar los riesgos que acarrean esta clase de fármacos.

El uso de un antibiótico macrólido, incluida la azitromicina, la claritromicina o la eritromicina, no se asoció a un mayor riesgo de arritmia ventricular ni de mortalidad a los 30 días cuando se comparó con el uso de antibióticos no macrólidos, según los resultados de un extenso estudio de cohorte.

Los nuevos hallazgos vienen a contradecir un anuncio hecho público en 2013 en una advertencia publicada por la Administración para el Control de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA) que hablaba de un mayor riesgo de prolongación del intervalo QT y de torsades de pointes con la azitromicina.

“Aunque sí debemos tener cautela cuando prescribimos antibióticos macrólidos a pacientes de riesgo algo en quienes el aclaramiento de fármacos o la actividad eléctrica del corazón están deteriorados y los resultados son menos predecibles, los hallazgos de nuestro estudio y un análisis de la literatura médica actual sugieren que el riesgo de arritmia ventricular y muerte secundario a los antibióticos macrólidos podrían haberse exagerado,” aseguran el Dr. Mai Trac, de la Western University (Londres, Canadá), y sus colegas en el número publicado el pasado 22 de febrero de 2016, en Canadian Medical Association Journal.

Prescritos comúnmente para el tratamiento de las infecciones del tracto respiratorio adquiridas en comunidad, las primeras voces de alarma sobre esta clase de fármaco surgieron en 2012 tras la publicación de un estudio en el New England Journal of Medicine. En ese estudio observacional, los pacientes a quienes se les prescribió un curso de 5 días de azitromicina tuvieron un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular y de mortalidad por todas las causas que aquellos que recibieron amoxicilina o ningún antibiótico. Este mayor riesgo observado con la azitromicina vino avalado por informes de casos así como por otros estudios. Como resultado, las etiquetas farmacológicas de la azitromicina fueron actualizadas para incluir un aviso de riesgo de prolongación del intervalo QT y de torsades de pointes. En otros estudios, la claritromicina y la eritromicina también se asociaron a dicha prolongación del intervalo QT.

El mayor riesgo que hay con los antibióticos macrólidos y el consiguiente aviso de la FDA fue puesto, después, en tela de juicio por otros estudios, no obstante, revelando uno que la mortalidad no fue más alta al cabo de 90 días en pacientes tratados con azitromicina que en aquellos que recibieron otros antibióticos. En otro estudio, los investigadores aseguraron que el riesgo de mortalidad cardiovascular a los 5 días fue similar entre pacientes tratados con azitromicina y penicilina.

A resultas de estos conflictivos hallazgos, los investigadores llevaron a cabo un estudio de cohorte poblacional que analizó los datos de hombres y mujeres de 65 ó más años de edad a quienes se les prescribió azitromicina, claritromicina o eritromicina y que fueron emparejados con sujetos a quienes les fueron prescritos antibióticos no macrólidos. En total 503.612 sujetos tratados con un antibiótico macrólido fueron emparejados atendiendo a puntuaciones de la propensión con sujetos a quienes les fueron prescritos antibióticos no macrólidos, incluido amoxicilina, cefuroxima o levofloxacina.

A los 30 días, no se observó diferencia alguna en el número de pacientes que acudieron al hospital con un cuadro de arritmia ventricular, desarrollando el 0.03% de los pacientes a tratamiento con ambas clases de fármacos taquicardia ventricular o fibrilación ventricular. El resultado fue consistente en muchos subgrupos incluidos los de pacientes con enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca, coronariopatía así como en aquellos que tomaban un fármaco prolongador del intervalo QT. La mortalidad por todas las causas fue más baja entre pacientes tratados con un antibiótico macrólido, falleciendo el 0.62% de los pacientes a los 30 días comparado con el 0.76% de los pacientes tratados con un antibiótico no macrólido (RR- riesgo relativo 0.82; IC del 95% 0.78-0.86). 

En comunicación por email con TCTMD, el investigador principal Dr. Amit Garg, también de la Western University, dijo que los resultados deberían de tranquilizar a los proveedores sanitarios que prescriben antibióticos macrólidos a sus pacientes. Apunta que a cientos de miles de adultos se les prescribe un antibiótico macrólido cada año, se prescribieron más de 57 millones de recetas en 2010, y dada la ausencia de daños observada en su análisis, la FDA debería de revisar todas las evidencias clínicas disponibles para determinar si es necesario, o no, proceder a modificar su advertencia.


Fuentes:
1. Trac MH, McArthur E, Jandoc R, et al. Macrolide antibiotics and the risk of ventricular arrhythmia in older adults. CMAJ 2016;Epub ahead of print.
2. Food and Drug Administration. FDA Drug Safety Communication: Azithromycin (Zithromax or Zmax) and risk of potentially fatal heart rhythms. http://www.fda.gov/downloads/Drugs/DrugSafety/UCM343347.pdfhttp:/www.fda.gov/downloads/Drugs/DrugSafety/UC M343347.pdf. Published: March 12, 2013. Accessed: February 24, 2016.

Declaraciones:

  • Este estudio viene avalado por el Instituto de Ciencias Clínicas Evaluativas, que está financiado por una subvención del Ministerio de Salud y Cuidados a Largo Plazo de Ontario.

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Michael O’Riordan is the Managing Editor for TCTMD. He completed his undergraduate degrees at Queen’s University in Kingston, ON, and…

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