Las PCI No son Menos Seguras cuando los Operadores Pierden Sueño Ocasionalmente
Los operadores que realizaron PCI la noche antes no son más propensos a poner en riesgo de sufrir hemorragias intrahospitalarias o muerte a los pacientes del día siguiente que los operadores que duermen durante esa noche, según un estudio publicado en el número de enero de 2015 de JACC: Cardiovascular Interventions. No obstante, las probabilidades de sufrir hemorragias podría aumentar si la falta de sueño es crónica.
El Mensaje Con un equipo de trabajo y prestando especial atención a la carga de casos, las PCI que se realizan durante la noche no influyen en el rendimiento de los operadores al día siguiente, tal y como sugieren los autores. |
El Dr. Herbert D. Aronow, de Michigan Heart (Ann Arbor, MI) y sus colegas analizaron los datos del Registro CathPCI pertenecientes al Registro Nacional de Datos Cardiovasculares (NCDR) de 1.509.096 PCI realizadas durante el día (entre las 7 AM y la medianoche) por 5.014 operadores, entre julio de 2009 y junio de 2012. La media de edad de los pacientes estuvo en torno a los 65 años, siendo más de 2/3 partes de los pacientes varones y casi el 90% de raza caucásica.
Se consideró que los operadores sufrían una falta aguda de sueño si habían realizado otra intervención “en mitad de la noche” entre la medianoche y las 6:59 AM antes de la realización de la PCI diurna y que sufrían una falta crónica de sueño si habían realizado varias PCI en mitad de la noche durante los 7 días anteriores.
Solo el 2.4% de todas las PCI realizadas durante el día (n = 36.049) se completaron por operadores con falta de sueño. Aunque las características de los pacientes fueron similares entre uno y otro grupo, más PCI diurnas fueron realizadas por operadores con falta de sueño en cuadros de STEMI (del 18.4% frente al 14.0%) o en pacientes clasificados con un cuadro de angina clase IV según la Sociedad Cardiovascular canadiense (del 33.2% frente al 28.6%) que las realizadas por operadores que sí tenían horas de sueño acumuladas.
Los pacientes sometidos a PCI completadas por un operador fatigado fueron menos propensos a ser sometidos a una intervención electiva (del 39.4% frente al 44.4%), a ser tratados con heparina no fraccionada (del 54.3% frente al 51.2%) y recibir tratamiento con bivalirudina (del 53.9% frente al 57.3%). Los operadores con falta de sueño eran menos propensos a realizar PCI por oclusiones totales crónicas y a utilizar tratamientos de evitación hemorrágica tales como abordajes transradiales, bivalirudina y/o dispositivos de cierre vascular (del 77% frente al 78.6%).
Mortalidad y Riesgos Hemorrágicos Similares Sin Importar la Noche Antes
Los resultados intra-laboratorio, incluidas tanto las disecciones como las perforaciones
arteriales coronarias y el tratamiento, con éxito, de las lesiones sobrevino en índices similares con cada grupo. Las PCI realizadas por operadores con falta de horas de sueño se asociaron a índices no ajustados más altos de mortalidad intrahospitalaria (del 1.6% frente al 1.3%) y hemorragias (del 6.1% frente al 5.4%; P < .001 para ambos), si bien las diferencias fueron, ya, irrelevantes tras el ajustes de los riesgos (tabla 1).
Tabla 1. Resultados Intrahospitalarios Ajustados: Operadores Con frente a Sin Falta de Sueño
|
CP (IC del 95%) |
Valor P |
Mortalidad |
1.02 (0.94-1.12) |
.61 |
Hemorragias |
1.03 (0.98-1.08) |
.19 |
Abreviaturas: CP: cociente de probabilidades.
El compuesto de muchas posibles complicaciones secundarias a la PCI: disecciones, perforaciones, IM, cuadros de shock, insuficiencia cardíaca, ACV, taponamientos, nueva necesidad de diálisis, transfusiones sanguíneas, episodios hemorrágicos a las 72 horas, otras complicaciones vasculares, CABG de emergencia o muerte, fueron más frecuentes entre pacientes cuyas PCI fueron realizadas por operadores con falta de horas de sueño, si bien esta relación fue irrelevante tras los ajustes.
En los análisis de sensibilidad que tuvieron en cuenta una ventana temporal para las PCI realizadas en mitad de la noche más estrecha, las intervenciones realizadas al día siguiente solo durante “horas laborales normales”, la estratificación de casos atendiendo al nº de PCI realizadas en mitad de la noche completadas antes o en el mismo día y las intervenciones realizadas por el mismo operador cuando tenía falta de horas de sueño comparado con cuando había dormido horas suficientes, no se observó diferencia alguna en la mortalidad ni en las hemorragias ajustadas.
Las intervenciones realizadas por operadores con falta de sueño crónica (1.3% de las intervenciones diurnas) no se asociaron a una mayor mortalidad (CP-cociente de probabilidades ajustado 0.81; IC del 95% 0.62-1.05) pero sí a una mayor probabilidad de sufrir hemorragias (CP ajustado 1.19; IC del 95% 1.05-1.34).
Múltiples Factores podrían Explicar la Ausencia de Daños
Aunque otros estudios han descubierto que “la falta de sueño de los operadores derivada de más horas de trabajo hace que la función cognitiva y psicomotora de los operadores se deteriore y concurran, por tanto, errores médicos graves,” los autores del estudio aseguran que los resultados de los pacientes se vieron, solo, afectados “en circunstancias raras” porque su cardiólogo intervencionista tenía falta de horas de sueño, confirmando datos similares de un estudio anterior de un único centro.
En un editorial que acompaña al estudio, el Dr. Kirk N. Garratt, del Hospital Lenox Hill (Nueva York, NY), subrayando la naturaleza “muy limitada” de los estudios de registro, señala que los datos del NCDR no registran el grado ni la cantidad de descanso que los médicos deberían de tener entre la realización de una y otra intervención.
Con respecto a este asunto, el coautor del estudio, Dr. James C. Blankenship, del Centro Médico Geisinger (Danville, PA), dijo TCTMD en una entrevista telefónica que después de realizar una PCI después de medianoche “casi nunca, en mi práctica clínica y, sospecho que en muchas otras prácticas [como es el caso] he realizado una PCI al día siguiente sin dormir.” Esto ocurre porque, por lo general, los procedimientos intervencionistas suelen ser cortos para que las horas de sueño puedan estructurarse en torno a dichos procedimientos, explicó.
El Dr. Blankenship dijo que los resultados reflejan la cada vez mayor importancia que tiene el equipo de trabajo en el campo de la cardiología intervencionista. “Hoy en día trabajamos en equipos de trabajo altamente funcionales,” advirtió. “Si yo paso algo por alto, alguien de mi equipo se dará cuenta.”
Refiriéndose al hallazgo de que las PCI realizadas por operadores con falta de horas de sueño fueron, con menor frecuencia, electivas, explican los autores, “es posible que los operadores con falta de horas de sueño fueran menos propensos a programar o a diferir intervenciones electivas a días posteriores a guardias realizadas.” En su editorial, el Dr. Garratt está totalmente de acuerdo, asegurando que los médicos con falta de horas de sueño pueden auto-regular su carga de casos.
Los Resultados podrían aportar Información al Debate sobre las Horas de Trabajo
Aún así, el Dr. Garratt también advierte que solo porque a los operadores les fuera bien “no significa que a todos los médicos les va bien.”
Con respecto al mayor riesgo hemorrágico observado con la falta de sueño crónico, dijo, “intento entender por qué las estrategias de evitación hemorrágica (uso de bivalirudina, abordaje radial y dispositivos de cierre vascular), que se utilizaron con cierta menor frecuencia por los médicos con falta de horas de sueño, habrían de ser mucho menos eficaces en este marco.”
El Dr. Blankenship, no obstante, dijo que los resultados eran “tranquilizadores.” Otros resultados secundarios, que podrían ser más propensos a reflejar fatiga, “no revelaron ninguna tendencia peligrosa,” dijo.
“Aunque parece contrario a lo que cabría pensar y a los principios de la ciencia del sueño…,” concluye el Dr. Garratt, “este trabajo será un importante punto de referencia sobre los efectos del trabajo nocturno y el rendimiento intervencionista del día siguiente y debería de aportar, a los debates, información en materia de política sobre horarios laborales en el laboratorio de cateterismo.”
Fuentes:
1. Aronow HD, Gurm HS, Blankenship JC. Middle-of-the-night percutaneous coronary intervention and its association with percutaneous coronary intervention outcomes performed the following day: an analysis from the National Cardiovascular Data Registry. J Am Coll Cardiol Intv. 2015;8:49-56.
2. Garratt KN. Should interventionalist work hours be restricted after a night on call [editorial]? J Am Coll Cardiol Intv. 2015;8:57-59.
Declaraciones:
- Este estudio viene avalado por la Fundación NCDR del Colegio Americano de Cardiología.
- Los Dres. Aronow y Blankenship no declararon conflicto de interés alguno.
- El Dr. Garratt dijo ser contultor de Abbott Vascular, Boston Scientific y The Medicines Company; haber recibido apoyo para su investigación de Boston Scientific, CeloNova y la Fundación de la Clínica Mayo y tener participaciones accionariales en Infarct Reduction Technologies y Guided Delivery Systems.
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