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Un nuevo método para realizar braquiterapias endovasculares ha arrojado resultados prometedores en el tratamiento de estenosis intra stent de lesions femoropoplíteas, según los hallazgos publicados en el Journal Endovascular Therapy el pasado agosto de 2012.

Investigadores dirigidos por el Dr. Martin Werner, del Centro de Medicina Vascular del Hospital Park de Leipzig (Leipzig, Alemania), utilizaron la radiación beta del renio 188 líquido (Re-188) adiministrada mediante una angioplastia con balón. Advirtieron que los anteriores intentos que se han llevado a cabo y que han empleado la radiación para tratar las estenosis de las arterias periféricas han sido limitados debido a problemas logísticos y a una recanalización tardía que ha minimizado la eficacia.

Para el estudio, un total de 90 pacientes consecutivos con estenosis/oclusión femoropoplítea intra stent asintomática de stents auto expandibles de nitinol fueron sometidos a angioplastia y braquiterapia endovascular entre junio de 2009 y abril de 2011 en el citado Hospital Park de Leipzig. La solución de Re-188 se administró a partir de un balón de angioplastia inflado hasta la totalidad del segmento en el que se colocó el stent, incluso en partes no re-estenóticas.

Los investigadores lograron el éxito técnico primario en todos los pacientes; hubo una trombosis precoz del stent inmediatamente después de la irradiación, que se trató con éxito. El procedimiento arrojó buenos resultados en el principal indicador de resultados de permeabilidad primaria (una esteniosis intra stent < 50% en la ecografía duplex) entre 6 y 12 meses después de la irradiación, una clase Rutherford media y mejoras clínicas, definidas como el porcentaje de pacientes que alcanzaron una mejora sostenida de, al menos, 1 categoría Rutherford (gráfico 1).

Gráfico 1. Eficacia de la Braquiterapia con el Re-188 Líquido Emisor Beta

^a P < 0.001 frente a nivel basal.

El índice medio tobillo-braqueal para pacientes sin recurrencia mejoró de 0.66 a nivel basal a 0.94 (P < 0.001) a los 6 meses y a 0.91 a los 12 meses (P < 0.001). Además, las estimaciones Kaplan-Meier de supervivencia sin amputación fueron de casi el 98.9% a los 6 meses y del 97.5% a los 12 meses.

Un total de 89 pacientes fueron incluidos en el seguimiento clínico, que se prolongó por espacio de 13.5 meses. Un paciente falleció de IM 1.3 meses después de la braquiterapia. Dos pacientes experimentaron trombosis aguda y tardía del stent tras 2.2 y 4.1 meses, respectivamente. Ambos pacientes fueron tratados con éxito mediante trombectomía rotacional y trombólisis local. Otros dos pacientes presentaron enfermedad ateroesclerótica infrapoplítea 11 y 15 meses después de la intervención y precisaron amputaciones menores.

¿Un Procedimiento Nicho?

Según los autores, el actual tratamiento endovascular de la arteria femoral es “bastante ineficaz,” y arroja indices de re-estenosis de entre el 50% y el 70% a los 6 y 12 meses; en cambio, la irradiación con Re-188 del presente estudio arrojó un índice de re-estenosis de solo el 20.1% al cabo de 1 año.

El nuevo procedimiento presenta ventajas a nivel logístico; anteriores tentativas de braquiterapia en arterias periféricas han empleado radiaciones gamma con iridio-192, que precisa de grandes medidas de seguridad en el laboratorio de cateterismo, advierten.

“Debemos alabar al grupo de Leipzig por estudiar el otrora prometedor concepto terapéutico de la braquiterapia endovascular que lleva años sin emplearse en la práctica clinic, principalmente, por problemas logísticos,” asegura el Dr. Erich Minar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Viena (Austria), en un editorial que acompaña al artículo. Advirtió que son pocos los datos que tenemos sobre stents liberadores de fármacos (SLF) y balones en arterias no coronarias y que los resultados positivos de la braquiterapia sugieren que los ensayos comparativos entre radiación y SLF están jstificados.

El Dr. Ron Waksman, del Centro Hopitalario de Washington (Washington, DC) dijo a TCTMD, en una entrevista telefónica, que el estudio es un buen aval en lo que a la eficacia de la radiación en las arterias periféricas se refiere.

El Dr. Walksman advirtió que anteriores estudios sobre irradiación de arterias coronarias sugiere que podría haber una cierta canalización tardía. Pero en muchos de estos pacientes, especialmente en aquellos que presentan isquemia crítica de las extremidades, “su índice de recurrencia es muy precoz, en ocasiones, a los 3 meses,” dijo. Por este índice de recurrencia tan precoz, los resultados a los 12 meses que arrojó este estudio son probablemente un indicador razonable de éxito. “No digo que sea suficiente. Obviamente todos querríamos tener un seguimiento a más largo plazo,” dijo.

Este estudio también se ve limitado por su diseño retrospectivo, aunque indica que la braquiterapia podría jugar, al menos, un pequeño papel en una difícil problación de pacientes. “Si buscamos un amplio abanico de opciones de tratamiento, este estudio revela que la radiación bien puede ser una de estas opciones que estamos buscando,” concluyó el Dr. Walksman. “Aunque no creo que debamos usar la braquiterapia como algo más que un procedimiento nicho.”

Detalles del Estudio

Los pacientes eran, en su mayoría, varones (el 65.6%) y tenían una media de edad de 68.3 años. La longitud media del segmento a tratar era de 14.6 cm y el 54.4% de los pacientes tenía un segmento tratado de más de 20 cm de longitud. Los pacientes fueron expuestos a radiación durante una media de 17.1 minutos en total, con una dosis de 13 Gy a una profundidad de 2 mm dentro de las paredes del vaso.

2. Minar E. Resuscitation of endovascular brachytherapy owing to improved logistics. J Endovasc Ther. 2012;19:476-479.

Declaraciones:

• Los Dres. Werner, Minar y Waksman no declararon conflicto de interés económico alguno.

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