Michael J. Davidson, Defensor de la Cooperación entre Cirugía-Cardiología Intervencionista, Fallece a los 44 Años

 Michael J. Davidson, director de Cirugía Cardíaca Endovascular en el Hospital Brigham de Mujeres de Boston falleció ayer día 20 de enero, 2015, tras recibir dos disparos procedentes del hijo de un antiguo paciente. Tenía 44 años de edad.

El Dr. Davidson era una eminencia en el campo de la revascularización híbrida, que integra cirugía de bypass aortocoronario con injerto mínimamente invasiva desde la arteria mamaria interna izquierda hasta la arteria descendente anterior izquierda y la implantación de stents liberadores de fármacos (SLF) en un laboratorio de cateterismo especialmente equipado a tal efecto. Su idea era “combinar las mejores cualidades de los intervencionistas con las mejores habilidades de los cirujanos a mayor beneficio de los pacientes,” según la Dra. Roxana Mehran, del Centro Médico Monte Sinaí (Nueva York, NY).

Famoso por su Espíritu Colaborador

Su espíritu colaborador con la comunidad intervencionista le permitió ser uno de los protagonistas del simposio anual sobre Terapéutica Cardiovascular Transcatéter desde 2007. Una de las presentaciones del Dr. Davidson en TCT 2011 presentó a los asistentes el concepto de “sala híbrida” y por qué es necesaria en el entorno hospitalario. Era, también, parte del equipo que realizó la 1ª intervención TAVR sin anestesia general en su centro. El Dr. Davidson estudió en las Universidades de Princeton y Yale para, luego, completar su formación quirúrgica y endovascular en la Universidad de Duke y en el Hospital Brigham de Mujeres de Boston.

El Dr. Martin B. Leon, del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York, NY), dijo que el Dr. Davidson “representaba ese espíritu innovador, agresivo y creativo de la cardio-cirugía que abrazaba un abordaje multidisciplinar en el manejo de la enfermedad cardiovascular…. Trabajó, estrechamente, con cardiólogos intervencionistas de forma exquisita, humilde, positiva y con determinación. Estas especiales habilidades le permitieron pertenecer a un grupo de élite de cirujanos cardíacos que dominan las técnicas fundamentales intervencionistas, lo cual les permite acometer estas intervenciones combinadas o híbridas.”

El Dr. Mathew Williams, del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (Nueva York, NY), dijo que trabajó con el Dr. Davidson para desarrollar el curso inicial TCT. Por aquel entonces, muchos facultativos de ambas especialidades estaban convencidos de que el trabajo en equipo no llevaría al éxito. El Dr. Davidson, dijo, “era todo un pionero en el sentido de que fue uno de los primeros cirujanos cardíacos en cruzar la frontera entre cirugía cardíaca y cardiología intervencionista, un movimiento que ha dado innumerables y fructíferas colaboraciones que han resultado en una mejor atención médica de los pacientes con cardiopatías.”

Por el trabajo del Dr. Davidson y su alto nivel de credibilidad tanto entre cirujanos como intervencionistas, el Dr. Ajay J. Kirtane, del Centro Médico de la Universidad de Columbia dijo que, ahora, pertenece a paneles junto a cirujanos, en varios congresos, “a los que no habría tenido ocasión de pertenecer antes. Ahora vemos lo que tenemos en común y no lo que nos separa.”

Según el Dr. Williams, el Dr. Davidson “lo tenía todo” en el sentido de que fusionaba la inteligencia y la pasión con unas excepcionales habilidades. No obstante, “a pesar de sus éxitos académicos y profesionales, ciertamente extraordinarios, lo que más admiré siempre de Mike es su amor por sus hijos,” añadió. “Cuando nos encontrábamos en un congreso siempre me enseñaba algún vídeo de sus hijos. Nunca sonreía más que cuando hablaba de su familia.”

El Dr. Gregg W. Stone, del Centro Médico de la Universidad de Columbia, dijo que el Dr. Davidson “era uno de los médicos con más talento y animosidad que he visto y se volcaba con sus pacientes y por entender la ciencia cardiovascular. Era uno de los habituales en TCT y le echaremos de menos enormemente.”

‘Una Pérdida para la Humanidad’

Según el Departamento de Policía de Boston, el agresor entró en el edificio Shapiro del Hospital Brigham de Mujeres de Boston en torno a las 11:00 AM y pidió hablar con el Dr. Davidson. Se cree que el sospechoso disparos dos tiros contra el Dr. Davidson y, luego, se quitó la vida. El Dr. Davidson fue atendido de las heridas pero falleció ese mismo día.

La investigación prelimiar indica que el sospechoso, identificado como Stephen Pasceri, 55, no estaba de acuerdo con la atención médica que había recibido su madre, fallecida en noviembre de 2014, en el hospital, según un artículo del Boston Globe.

“El tipo de medicina que practicamos requiere una gran intensidad. Tenemos días eufóricos y otros verdaderamente decepcionantes,” dijo el Dr. Leon. “La naturaleza, como una montaña rusa,  de la gravedad de los pacientes y la intensidad de las experiencias emotivas vividas puede, a veces, dar como resultado respuestas aberrantes y eso es precisamente lo que ha ocurrido, una aberración que ha tenido consecuencias trágicas.”

El Dr. Kirtane dijo que lo ocurrido “es un indeleble recordatorio del mundo en el que vivimos. Hacemos todo lo que podemos pero en campos como la medicina cardiovascular, a veces todo lo que podemos no es suficiente.”

La Dra. Mehran hizo referencia al Juramento Hipocrático que hacen todos los médicos en ejercicio y en virtud del cual juran no hacer daño, nunca, a sus pacientes. “No obstante, lamentablemente, los resultados no podemos controlarlos siempre. Es horrible pensar que la culpa es del médico,” dijo, añadiendo que el Dr. Davidson estaba “empezando a poner en práctica su talento tras 15 años de formación. Que se lo hayan arrebatado de una forma tan horrenda es indescriptible y  una pérdida para toda la humanidad de un cirujano dotado y con talento.”

Según un comunicado hecho público por el Hospital Brigham de Mujeres de Boston, “el Dr. Davidson era un excelente e inspirador cirujano cardíaco que dedicó su carrera a salvar vidas y a mejorar la calidad de vida de todos los pacientes que atendía.” Según el periódico Boston Globe le sobreviven su esposa, que es cirujana plástica y tres hijos.