Según un Estudio, es Preciso que Corra la Voz entre Mujeres Jóvenes sobre la Realización de Ejercicio Físico para la Prevención de EAC
Para las
mujeres más jóvenes no es el tipo de ejercicio físico el que importa en lo que
a la salud cardíaca se refiere sino cuánto ejercicio realizan, en líneas
generales, según datos observacionales del Estudio sobre la Salud de las
Enfermeras II. Incluso pasear se asoció a un menor riesgo de enfermedad
arterial coronaria (EAC), y el beneficio se amplía al espectro del índice de
masa corporal.
“Las mujeres jóvenes no entienden el hecho de que podrían correr riesgos de desarrollar una cardiopatía en años venideros,” tal y como explicó la Dra. Marla Mendelson (Northwestern Memorial Hospital, Chicago, IL), que no tuvo nada que ver con el estudio, a TCTMD. “Piensan que es algo por lo que no han de preocuparse hasta la llegada de la menopausia. Y, sobre todo, en mujeres con otros factores de riesgo que no pueden controlar, como por ejemplo, diabetes, antecedentes familiares, incluso valores altos de colesterol familiar. Es de suma importancia que corra la voz y empezar a hacer algo cuanto antes.”
Estos hallazgos, que se publicarán en el número del próximo 26 de julio de 2016 en Circulation, llegan dos décadas después de estancarse los índices de EAC que antes descendían en mujeres jóvenes, según el editorial acompañante de los Dres. Erin Michos y Michael Blaha (Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore, MD). Los editorialistas apuntan a que las mujeres de entre 35 y 54 años han visto como aumenta si riesgo basal de desarrollar EAC y, por tanto, fallecer por causas cardiovasculaes.
Calculando el Ejercicio Físico y Sus Beneficios
Dio comienzo en 1991, cuando un grupo de investigadores dirigido por la Dra. Andrea Chomistek (Universidad de Indiana, Bloomington, IN), analizaron prospectivamente datos del Estudio sobre la Salud de las Enfermeras II sobre 97.230 mujeres de entre 27 y 44. Hallaron 544 casos de EAC durante 20 años de seguimiento.
Cada dos años, las mujeres participantes en el Estudio sobre la Salud de las Enfermeras II recibieron cuestionarios para saber si se les habían diagnosticado nuevas patologías o cambios en los factores de riesgo. Con las respuestas que dieron, los investigadores (en intervalos de, aproximadamente, cinco años) fueron capaces de calcular las horas totales de ejercicio físico a la semana en tiempo de ocio utilizando, para ello, el equivalente metabólico de tarea (MET). El ejercicio físico de intensidad moderada, incluido pasear, trabajar al aire libre y hacer yoga se definió como un valor MET de, al menos 3, si bien, en cualquier caso, por debajo de 6. El ejercicio físico de intensidad moderada, incluido el jogging, correr, nadar y jugar al tenis, se definió como un valor MET >6.
Tras ajustar por los posibles factores de confusión, las mujeres que más ejercicio físico hacían (≥ 30 MET horas/semana) corrían un menor riesgo de desarrollar EAC del 25% que las que menos ejercicio físico hacían (< 1 MET horas/semana; P = 0.01). Las mujeres que decían hacer más de 15 horas MET de ejercicio físico de intensidad moderada a la semana corrían un menor riesgo de desarrollar EAC del 33% que las mujeres que no hacían ningún ejercicio físico de intensidad moderada (P = 0.01). Las que hacían ejercicio físico de intensidad vigorosa durante, al menos, 15 horas MET a la semana corrían un menor riesgo de desarrollar EAC del 23% (P = 0.04).
Cabe destacar que el ejercicio físico resultó beneficioso con independencia del índice de masa corporal de cada persona (P para la interacción = 0.70).
Las actuales directrices de la Asociación Americana del Corazón recomiendan que los adultos realicen, al menos, 150 minutos de ejercicio físico aeróbica de intensidad moderada (3-5.9 MET) ó 75 minutos de ejercicio físico aeróbico de intensidad vigorosa (≥6 MET) por semana.
Introducir el Ejercicio Físico en la Práctica Clínica
El estudio revela que todo tipo de ejercicio físico influye, lo cual debería facilitar que médicos y pacientes incorporen el ejercicio físico a los objetivos globales de salud, según Chomistek.
“Descubrimos que el ejercicio físico de intensidad moderada era igual de beneficioso que hacer ejercicio físico de intensidad vigorosa o extenuante,” dijo a TCTMD. “Por eso creo que un mensaje que seguro que los médicos quieren dar a sus pacientes, sobre todo a los que no hacen nada en absoluto, es que no hace falta acudir a un gimnasio ni entrenarse para correr una maratón ni hacer nada de intensidad excesiva. Andar es lo suficientemente beneficioso.”
En el editorial acompañante, Michos y Blaha se hacen eco de este sentimiento, sugiriendo que los médicos seguramente quieran utilizar esta información para explicar cómo hacer ejercicio físico y todos los beneficios que esto puede tener para la salud.
“Como los pacientes podrían equipara el ejercicio físico con actividades de alta intensidad, algo que intimida cuando se empieza a hacer ejercicio, es importante que los médicos dejen muy claro a sus pacientes los enormes beneficios que ofrece pasear o llevar a cabo ejercicio físico de intensidad moderada, como por ejemplo, la jardinería, los bailes de salón o los ejercicios acuáticos aeróbicos,” explican.
El estudio también pone de manifiesto que incluso las mujeres inactivas que tienen un peso normal o que son obesas pueden minimizar su riesgo de ECA con solo empezar a hacer ejercicio físico o mantenerse activas. A pesar de las evidencias que avalan lo importante que es hacer ejercicio físico, dijo Mendelson, se les puede pasar por alto a los médicos recordárselo a sus pacientes.
“Los cardiólogos hemos visto los resultados devastadores que tiene la enfermedad arterial coronaria severa pero somos muy buenos en su tratamiento, aunque en ocasiones nos quedamos sin opciones,” dijo, recalcando que la prevención resulta crucial. “La prevención no debería de ser, solo, para varones de mediana edad que temen sufrir un episodio coronario grave sino para todo el mundo.”
Michael H. Wilson ha sido el destinatario de la Beca de Periodismo Médico Jason Kahn de 2016.
Fuentes:
- Chomistek AK, Henschel B, Eliassen AH, et al. Frequency, type, and volume of leisure-time physical activity and risk of coronary heart disease in young women. Circulation. 2016;134:290-299.
- Michos ED, Blaha MJ. Encouraging young women to move more: linking physical activity in young adulthood to coronary risk in women. Circulation. 2016;134:300-303.
Declaraciones:
- Este estudio viene avalado por subvenciones concedidas por los Institutos Nacionales norteamericanos de Salud.
- Chomistek dijo haber recibido una subvención institucional en materia de formación del Instituto Nacional norteamericano de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales.
- Ni Mendelson, Chomistek, Michos ni Blaha declararon conflicto de interés alguno.
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