La Disfunción en la Actividad Sexual es Habitual en Mujeres Más Jóvenes Post-IAM
El año después
de sufrir un IAM, las mujeres jóvenes son más propensas que los hombres jóvenes
a tener vidas sexuales disfuncionales, según el primer estudio de su clase en
examinar los patrones y las diferencias de género en la actividad sexual de
personas de entre 18 y 55 años de edad.
Los resultados del estudio, publicados recientemente en Internet en JAMA Cardiology, también revelaron que los pacientes que no hablan con su médico de estas cuestiones durante el primer mes después de sufrir el IAM son un 50% más propensas a retrasar la vuelta a su actividad sexual.
“Las actuales directrices sobre europeas y norteamericanas en materia de atención cardíaca aseguran que los doctores han de hablar con sus pacientes sobre la actividad sexual de estos tras sufrir un ataque al corazón y decirles que el sexo es seguro en la mayoría de los pacientes que sufren un IAM,” tal y como aseguró la Dra. Stacy Tessler Lindau (Universidad de Chicago, IL) a TCTMD en comunicación mantenida por e-mail. “Es un juego justo para los pacientes que esperan el consejo de su médico sobre cuándo es seguro volver a mantener relaciones sexuales tras sufrir un IAM y qué hacer si tienen problemas.”
Son Pocas las que Hablan de su Problemas con el Médico
Lindau y sus colegas utilizaron datos del estudio multicentro longitudinal prospectivo VIRGO, que analizó a pacientes de entre 18 y 55 años que fueron hospitalizados por sufrir un IAM entre agosto de 2008 y enero de 2012. El estudio incluyó datos de 2.802 pacientes (el 67.4% mujeres) de EE.UU. y España tomados a nivel basal, al cabo de un mes y al cabo de un año.
Al analizar cada período de tiempo, el 40.4% de las mujeres y el 54.9% de los hombres eran sexualmente activos. Entre los pacientes activos a nivel basal, los hombres fueron mucho más propensos que las mujeres a retomar su actividad sexual tanto al cabo de un mes (63.9% vs 54.5%; P < 0.001) como al cabo de un año (94.4% vs 91.3%; P = 0.01).
Entre los participantes sexualmente activos antes y después de sufrir el IAM, las mujeres fueron mucho menos propensas que los hombres a no referir problemas de función sexual el año después de sufrir el episodio (40.3% vs 54.8%; P < 0.01). De hecho, el 41.9% de las mujeres sin problemas sexuales a nivel basal habían desarrollado uno o más episodios un año después de sufrir el IAM frente a solo el 30.5% de los hombres (P < 0.01).
En las mujeres, los problemas sexuales más frecuentes referidos al cabo de un año fueron la falta de interés (39.6%) y los problemas de lubricación (22.3%). En los hombres, los problemas más frecuentes fueron disfunción eréctil (21.7%) y falta de interés (18.8%).
En EE.UU., solo el 18.5% de las mujeres y el 29.4% de los hombres dijeron haber hablado de sexo con un médico desde que sufrieron su IN. Tanto en EE.UU. como en España, las mujeres fueron mucho menos propensas que los hombres a recibir asesoramiento sobre cómo volver a su actividad sexual un año después (26.7% vs 41.2%; P < 0.001). En líneas generales, los pacientes que no hablaron con su médico durante el primer mes post-IM fueron más propensos a demorar la vuelta a la actividad sexual (CP-cociente de probabilidades ajustado 1.51; IC del 95% 1.11-2.05).
Por último, los pacientes con niveles más altos de estrés (CP ajustado 1.36; IC del 95% 1.01-1.83) y diabetes (CP ajustado 1.90; IC del 95% 1.15-3.13) fueron más propensos a tener pérdida de actividad sexual un año después de sufrir el IAM.
Fortalecer las Relaciones y Minimizar la Vergüenza
En base a estos resultados, dijo Lindau, está claro que los pacientes víctimas de IAM quieren saber qué pueden esperar de su recuperación a nivel sexual y esperan que sus cardiólogos traten este tema.
Los cardiólogos deberían de decirles a todos sus pacientes que el 40% de las mujeres y el 55% de los hombres no presentan disfunción sexual alguna un año después de sufrir el IAM y que casi 1/3 de las personas que tenían problemas un año antes de sufrir su episodio no refirieron problema alguno un año después, advirtió Lindau.
“El inconveniente es que el índice de pérdida de función sexual post-IAM fue varias veces mayor que la incidencia de depresión post-IAM y fue a la par con la pérdida de función física general,” dijo Lindau. “Tanto para las mujeres como para los hombres, tratar sus niveles de estrés y diabetes es tan importante para la salud general tras sufrir un IAM como lo es mantener una vida sexual activa.”
En las mujeres víctimas de IAM, este estudio se suma a las evidencias que confirman que estas valoran su función sexual, que lo consideran un tema apropiado sobre el que hablar con sus cardiólogos y que se benefician cuando hablan de asuntos sexuales con su médico, añadió Lindau.
“Según nuestros hallazgos, los cardiólogos pueden indicar a las mujeres más jóvenes que sufren un IAM que la mayoría que mantenían una vida sexual activa antes de sufrir el IAM vuelven a mantener relaciones sexuales un mes después y que casi todas vuelven a una actividad sexual activa un año después,” explicó Lindau.
En un editorial publicado con el estudio, el Dr. Kevin P. Weinfurt, Instituto de Investigación Clínica de la Universidad de Duke (Durham, Carolina del Norte), coincide en que la función sexual de los pacientes merece más atención por parte de los cardiólogos tanto en la práctica clínica como a nivel de investigación.
“Cuando un médico crea un entorno propicio para que pueda reconocerse un problema sexual como tal, éste pueda normalizarse y tratarse, dicho médico está ayudando a mantener y a fortalecer tanto la relación de una pareja como a minimizar el sentimiento de culpa,” explica Weinfurt.
Esto datos también sirven “como modelo para poder entrar a valorar la función sexual de una parte normal de la investigación clínica tanto en cardiología como en otras áreas terapéuticas,” concluye. “Los pacientes quieren saber cómo su enfermedad y/o sus tratamientos van a afectar sus vidas en el día a día, incluida su vida sexual, y es responsabilidad de los investigadores recopilar y divulgar toda esta información.”
Fuentes:
- Lindau ST, Abramsohn E, Beurno H, et al. Sexual activity and function in the year after an acute myocardial infarction among younger women and men in the United States and Spain. JAMA Cardiol. 2016;Epub ahead of print.
- Weinfurt KP. The need to improve care and research on sexual functioning in cardiology. JAMA Cardiol. 2016;Epub ahead of print
Declaraciones:
- Ni Lindau ni Weinfurt declararon conflicto de interés alguno.
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